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La verdadera historia de la casa de piedra en la Rumorosa:  Ernesto Sosa Rocha
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La verdadera historia de la casa de piedra en la Rumorosa: Ernesto Sosa Rocha 

La enigmática construcción que se encuentra en La Rumorosa, es parte de un sinfín de leyendas, pero la verdadera historia sobre sus orígenes y personas que la habitaron la encontrará en esta investigación especial
La Casa de Piedra, enclavada dentro de los límites del ejido Cordillera Molina, se localiza poco después de descender la carretera federal 2 Mexicali-Tijuana, aproximadamente a medio kilómetro después de pasar las casetas de cobro del Fiarum.


Al lado del carril derecho se encuentra un acotamiento asfaltado a la entrada secreta de esta casa, a la que considero una auténtica obra de ingeniería combinada con el capricho de la naturaleza.

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Muchos cuentan sus propias historias sobre la Casa de Piedra: Que era de María Félix y se la mandó construir Luis Echeverría. Otros más aseguran que fue de Al Capone.
De acuerdo a mi investigación, esa casa fue construida entre 1952-1954, pero no por órdenes del general Lázaro Cárdenas del Río, ni por el Lic. Braulio Maldonado Sández. La Casa de Piedra la construyó el Ing. Manuel Ramírez Vásquez cuando era gerente del Distrito de Riego de Mexicali. Posteriormente estuvo sola a finales de los años cincuenta, después de inaugurada la carretera federal 2 Mexicali-Tijuana, que fue un 5 de mayo de 1952.


Residentes pioneros de La Rumorosa me confirmaron que parte de los años cincuenta, el Lic. Braulio Maldonado como gobernador de Baja California, la utilizaba para tortura y ejecución de todo aquel que estuviera en contra de su gobierno.
El extinto policía rural de La Rumorosa, Aureliano Caro Cortez, “El Mocho Aureliano”, comentaba que en los cincuenta estuvo comisionado para vigilar en forma de rondines la Casa de Piedra y él fue testigo de varios ajusticiamientos por parte de algunos compañeros policías y los llamados “Chemitas”. El nombre de “Chemitas” lo adquirieron por el jefe de la guardia personal de Braulio, de nombre José María y le decían “Chema”.
Posteriormente, un ingeniero de la SARH (Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos) la tuvo a su cargo por algunos años. Ese funcionario había participado en los trazos de la carretera federal 2 y el mismo gobierno le permitió utilizar el lugar como casa de verano.
Ya en los años setenta, la casa quedó abandonada y unos maleantes la utilizaban para esconder cosas y refugiarse ellos mismos. A finales de esta década, el Ejército Mexicano en un operativo arrestó a varias personas.
La Casa de Piedra nuevamente quedó abandonada hasta que en el 2005 el señor Héctor Estrada, dueño del hotel “La Posada del Indio” y su socio la rehabilitaron. La limpiaron y arreglaron; erradicaron temporalmente el graffiti de las piedras, organizaron paseos en caballo, tirolesa, rappel y otros servicios recreativos con un costo módico. Actualmente se encuentra nuevamente abandonada.
De niño escuché muchas versiones, inclusive que la había construido el charro cantor Jorge Negrete para María Félix. Uno siempre creía gran parte de esas leyendas, pero el destino me encomendó investigar la verdadera historia de este enigmático lugar.
La Casa de Piedra seguirá siendo misteriosa, al igual que la sierra que la abriga en sus entrañas como una huella imborrable del pasado.

(Investigación de Ernesto Sosa Rocha)

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